miércoles, 12 de marzo de 2025

LA NOVELA A PARTIR DE 1975

 Características histórico-sociales

La muerte de Franco termina con la dictadura y comenzamos una nueva etapa, la Transición hacia la democracia, con una monarquía parlamentaria como forma de estado. Pero muchas heridas siguen aún abiertas: se pide la amnistía de los presos políticos, la Constitución será aprobada en 1978, tres años después hay un intento de golpe militar (el 23 de febrero de 1981) y la violencia terrorista estará presente durante décadas. En 1985, España entra en la Unión Europea. 

La literatura a finales del S. XX

En cuanto a la literatura, influyen en ella diversos factores:

- El final de la censura.

- Cansancio de las novedades formales.

- Individualismo de los autores (no hay grupos).

- Actitud escéptica antes los valores morales y políticos anteriores.

- Pluralidad de tendencias: no hay una línea dominante. Destacan la novela histórica, policíaca, autobiográfica, la erótica o la metaficción.

- Abundancia de editoriales y premios literarios.

- Éxito editorial y popular del género narrativo, que da lugar al fenómeno de los bestsellers.

A mediados de los 70 se produjo un cansancio de tantas novedades formales, a pesar de que sigue la experimentación. Es una etapa en la que los novelistas se encuentran desorientados y siguen varios caminos. Por un lado, se vuelve al intimismo y la preocupación psicológica por los caracteres; por otro, se da importancia al argumento, basado en la intriga o en las aventuras. En resumen, se recuperan aspectos de la novela tradicional: personajes bien definidos, importancia de la trama y estilo sencillo. Los personajes perdidos en la duda y la incertidumbre, buscando un sentido a su vida, serán los protagonistas preferentes de estos relatos, ambientados en la ciudad, pero no solo.

AUTORES Y AUTORAS

Entre los destacados siguen escribiendo novelistas de las generaciones anteriores como José Mª GUELBENZU, Félix de AZÚA, Luis MATEO DÍEZ, Álvaro POMBO o Luis LANDERO, pero con obras más innovadoras, mientras se dan a conocer en estas décadas:

- En los 70 Javier MARÍAS, Manuel VÁZQUEZ MONTALBÁN o José Mª MERINO. Destacamos especialmente a Eduardo MENDOZA, premio de la Crítica con La verdad sobre el caso Savolta, considerada por algunos críticos el verdadero inicio de la novela en democracia.

- Entre los 80 y los 90 empiezan a publicar Enrique VILA-MATAS, Almudena GRANDES, Soledad PUÉRTOLAS o Antonio MUÑOZ MOLINA.

TENDENCIAS

Novela de intriga, especialmente policíaca: Línea muy fructífera, por tener el favor del público. Destacan el ya mencionado Eduardo MENDOZA (Una comedia ligera), Manuel VÁZQUEZ MONTALBÁN, con su serie sobre el detective Carvalho, una de cuyas novelas es Los mares del sur; Antonio MUÑOZ MOLINA (El invierno en Lisboa, un triángulo amoroso con fondo de música de jazz y un misterio que persigue a los protagonistas, o El jinete polaco), y Lorenzo SILVA (El alquimista impaciente).

Novela lírica o autobiográfica: De tono íntimo y en forma de memorias reales o ficticias, sobresalen Julio LLAMAZARES (La lluvia amarilla, que relata el abandono de los pueblos); Javier MARÍAS (Corazón tan blanco, o Todas las almas, que narra en 1ª persona las vivencias de un profesor español en Oxford); Álvaro POMBO (El metro de platino iriado, Donde las mujeres) o Juan José MILLÁS (La soledad era esto).

Novela histórica, con ejemplos como La ciudad de los prodigios, de Eduardo MENDOZA o La vieja sirena, de José Luis SAMPEDRO. Dentro de este grupo de novelas, un tema recurrente del reciente pasado español es el de la Guerra Civil: Soldados de Salamina, de Javier CERCAS, cercana a la crónica; La voz dormida, de Dulce CHACÓN; o los “Episodios de una guerra interminable”, ciclo inacabado de Almudena GRANDES (El lector de Julio Verne, La madre de Frankenstein).

Novela realista, pero en la que también entra el mundo onírico, irracional o absurdo. En esta línea cabría mencionar a Luis MATEO DÍEZ (La fuente de la edad), a Luis LANDERO (Juegos de la edad tardía) o a Bernardo ATXAGA (Obabakoak).

Novela experimental, aunque dentro de unos límites, como en El desorden de tu nombre, de Juan José MILLÁS. Y otra generación en la que encontramos a Luisa CASTRO, Belén GOPEGUI,  Isaac ROSA, que cultiva la llamada “novela en marcha”, en la que el narrador relata cómo se va conformando la historia (El vano ayer), o Rafael REIG, que nos presenta un mundo distópico visto desde la ironía en Sangre a borbotones.

Otro autor destacado es el valenciano Rafael CHIRBES que, aunque nacido en 1949, no publica su primera novela hasta los años 80, pero que alcanzó premios como el de la Crítica o el Premio Nacional de Narrativa con En la orilla. En Crematorio vemos el trasfondo de la crisis, la corrupción y los negocios inmobiliarios.

Conviene destacar dos peculiaridades de nuestra narrativa actual. Una es el auge del cuento en el S. XX. Género menospreciado a veces por considerársele menor frente a la novela, autores como Ignacio ALDECOA, José Mª MERINO o Luis MATEO DÍEZ, y actualmente, Manuel RIVAS (¿Qué me quieres, amor?, reúne relatos como La lengua de las mariposas, llevada al cine), han sabido alzarle al lugar que merece.

Otra curiosidad es la relación entre el periodismo y la literatura, pues son muchos los narradores que publican artículos de opinión o escriben columnas en los periódicos, de manera que se aumenta la calidad literaria de las publicaciones. También se da el caso contrario: hay periodistas que se han pasado de la columna o el artículo a la novela, también con éxito (Rosa MONTERO o Juan José MILLÁS).

LOS ÚLTIMOS AUTORES Y AUTORAS

- De novela negra y policíaca: Dolores REDONDO, con la Trilogía del Baztán; Domingo VILLAR, que ambienta sus obras en Galicia (El último barco),  César PÉREZ GELLIDA o Carmen MOLA, pseudónimo bajo el se ocultan tres guionistas (La novia gitana).

- De la novela histórica: David UCLÉS ha obtenido un gran éxito de crítica y público con La península de las casas vacías, narración sobre la guerra civil con la técnica del realismo mágico. También Jesús CARRASCO con Intemperie.

- De la novela “feminista”, Cristina MORALES, con Lectura fácil, que nos presenta a cuatro mujeres como personajes principales.

 Mezclando ambos aspectos, protagonismo de las mujeres y guerra civil, Layla MARTÍNEZ, en Carcoma, nos sitúa en una casa inquietante y misteriosa, un personaje más en un mundo de mujeres cargadas con el peso de un pasado violento.

- De la novela “periférica”: Andrea ABREU, con Panza de burro nos lleva de la mano de dos niñas a un verano caluroso en Canarias, bajo un cielo color “panza de burro”, en el que ellas van descubriendo la vida.

- Novela gráfica: un subgénero que gana cada vez más público. Destaca Paco ROCA con Arrugas o La casa.


EL TEATRO POSTERIOR A 1939

La trayectoria del género dramático en la España posterior a la guerra civil sigue en general las tendencias de la poesía y de la novela, aunque con alguna variación. Hay que tener en cuenta, además, los condicionantes de la puesta en escena, que se vio dificultada al comienzo de la guerra con el cierre de los teatros.

* EL TEATRO EN EL EXILIO

Al terminar la guerra, la muerte ha hecho desaparecer a autores como Valle Inclán o Lorca. Otros dramaturgos marchan al exilio, para seguir desarrollando su obra fuera de España. Son:

Alejandro CASONA escribía un teatro de tipo poético –La sirena varada-, que siguió cultivando una vez exiliado. Regresó para el estreno español de La dama del alba, considerada su mejor obra, en la que mezcla la realidad y lo simbólico.

Max AUB, preocupado por los problemas existenciales del hombre, hace un teatro comprometido, en el que denuncia las injusticias: Morir por cerrar los ojos, No (sobre las guerras), San Juan (en torno a un barco del éxodo judío, a la deriva).

* EL TEATRO EN ESPAÑA

Más preocupados por sobrevivir y reconstruir el país, cuyas heridas siguen abiertas, la situación no es muy proclive al cultivo de la literatura en general: España está aislada; los autores controlados por una férrea censura política; y el teatro, en manos de intereses comerciales, por lo que muchas salas se cierran o reconvierten. Además, predomina un público burgués con un afán de diversión trivial. 

* EL TEATRO EN LOS AÑOS CUARENTA

De este modo, en la década de los cuarenta, se manifiestan dos tendencias:

- Un teatro comercial, un tipo de alta comedia que sigue la línea de Benavente. Son comedias de salón, con una crítica amable basada en los valores de la época. Este teatro concede gran importancia a la obra bien elaborada: gran habilidad en la construcción de la trama y los diálogos, conocimiento perfecto de los juegos escénicos y destreza en el arte de hacer reír. Destacan: José Mª PEMÁN, Joaquín CALVO SOTELO o Juan Ignacio LUCA DE TENA (¿Dónde vas, Alfonso XII?).

- Un teatro cómico, que ofrece dos de las figuras más interesantes, Enrique JARDIEL PONCELA y Miguel MIHURA. 

JARDIEL PONCELA intenta renovar la comedia con obras interesantes por el ingenio de sus planteamientos y la agudeza de sus diálogos. Encadena escenas inverosímiles, creando situaciones absurdas con un humor de tipo vanguardista. Obtuvo gran éxito con títulos como: Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada, Los habitantes de la casa deshabitada o Cuatro corazones con freno y marcha atrás, pero se le reprocha la ausencia de crítica social.

Miguel MIHURA, con Tres sombreros de copa, obra escrita en 1932, obra vanguardista que no se estrena hasta veinte años después, introduce un humor disparatado, próximo al teatro del absurdo. En ella, Dionisio, a punto de casarse, se debate entre aceptar la mediocridad de la vida burguesa que le espera o marcharse con la bailarina de un grupo de teatro ambulante de la que se ha enamorado. Mihura se  inclina hacia los personajes marginales, libres de convenciones, frente a los burgueses atados a las normas sociales. Y sus comedias suelen tener alguna nota de amargura. Otras obras menos críticas son Maribel y la extraña familia, Ninette y un señor de Murcia o Melocotón en almíbar.

* EL TEATRO SOCIAL DE LOS AÑOS 50.

Continúan en esta década las tendencias anteriores de la alta comedia (Edgar NEVILLE, Alfonso PASO) y el teatro de humor, pero destaca como novedad el teatro social. 

Al igual que ocurre en otros géneros, la línea existencial adquirirá con el tiempo un acento social. En 1949, Antonio BUERO VALLEJO estrena Historia de una escalera, tragedia de personajes condenados a una vida de ilusiones frustradas por el inmovilismo. Es el comienzo de un teatro de testimonio que muestra los problemas de la sociedad a través de figuras creíbles. La ética y el compromiso con el sufrimiento humano son las notas fundamentales de un dramaturgo que, tratando problemas como la libertad, la soledad, la hipocresía o la infelicidad, al final siempre deja un resquicio para la esperanza. 

Después de 1960 hace un teatro histórico en el que critica la situación actual a través de la historia de España. Esto ocurre en Las meninas, cuya figura central es Velázquez; Un soñador para un pueblo, sobre Esquilache; o El sueño de la razón, sobre Goya (simbolista). En otras, el experimentalismo es protagonista, pero sin dejar la denuncia social (El tragaluz). Es característico de su teatro el empleo de discapacidades físicas como símbolo de la incapacidad humana: ceguera (El concierto de San Ovidio).

La primera obra de Alfonso SASTRE, Escuadra hacia la muerte (1953) encierra una visión existencialista de la vida. Pretende transformar la realidad a través de la denuncia de la opresión social. Otros títulos destacados son La mordaza o La taberna fantástica. Su evolución política hacia posturas de extrema izquierda le han alejado de un mayor reconocimiento.

Ambos autores marcan dos hitos en el teatro social y político de la posguerra española. Muestran su disconformidad con el sistema vigente a través de sus escritos. Son dos formas distintas de entender la protesta: política, en el caso de Sastre; social, en el caso de Buero. 

* EL TEATRO EN LOS AÑOS 60.

El teatro social se extenderá hasta la década los sesenta, pero sufrirá una evolución. Sin perder de vista la crítica, entran en escena estéticas menos realistas: el expresionismo y las formas de la alegoría y la farsa. 

Antonio BUERO VALLEJO continúa su trayectoria con el experimentalismo, pero sin dejar la denuncia social (El tragaluz o El concierto de San Ovidio).

Rasgos comunes de las obras de esta década son la presentación de situaciones de injusticia social en las que los personajes están condenados al fracaso, y los verdugos son, a su vez, víctimas. La protesta se hace patente en el lenguaje agresivo, reflejo de la violencia humana, que resulta provocador para el público menos progresista.

Los nuevos dramaturgos, nacidos en torno a 1925, comienzan a escribir a finales de los 50. Son Carlos MUÑIZ (El tintero), J. MARTÍN RECUERDA (Las salvajes en Puente San Gil, de 1963), José Mª RODRÍGUEZ MÉNDEZ (Los inocentes de la Moncloa) y Antonio GALA, que combina el teatro existencial y simbolista con la comedia de salón (Los verdes campos del Edén, Anillos para una dama). 

Especial importancia tiene la obra de Lauro OLMO La camisa, de 1962, prohibida al principio por la censura y que nos presenta a un albañil en paro, Juan, que habita con su familia en una chabola. La falta de empleo les hará plantearse la emigración a Alemania.

Pero no era ésta la tendencia triunfadora, sino que en los escenarios españoles se representaban, mayoritariamente, obras de estética más conservadora: las de Alfonso PASO, obras humorísticas como Usted puede ser un asesino; Jaime SALOM, con La casa de las chivas o Los delfines y Jaime de ARMIÑÁN. El gusto del público ha de adaptarse al nuevo teatro, además de que han de salvar la censura, todavía vigente, y hacer que los empresarios apuesten por estos espectáculos. 

* EL TEATRO DE LOS AÑOS 70.

A finales de la década de los sesenta y a lo largo de los setenta, un grupo de dramaturgos y de compañías se rebelan contra el teatro comercial que triunfa en escena. Siguiendo las líneas de los más vanguardistas dramaturgos europeos (Bertold Brecht), y del teatro del absurdo (Ionesco y Beckett),  escriben y representan un teatro diferente, que se encuentra con serias dificultades. 

Se forman grupos como el T.E.I. (Teatro experimental Independiente), Els Joglars, Los Goliardos, Tábano, Els Comediants o La Fura dels Baus. Estos grupos no aceptan las normas del teatro comercial, que los sujeta a representar en un solo espacio y a unas horas convenidas. Para el teatro independiente cualquier espacio puede ser adecuado.

Junto a estos grupos, destacan autores cuyas obras vanguardistas no fueron apreciadas muchas veces por la crítica ni por el público. Se basan más en el teatro como espectáculo que como texto. Francisco NIEVA, también escenógrafo, cercano al postismo, crea el teatro furioso, cuyas mejores muestras son Pelo de tormenta y La carroza de plomo fundente. Fernando ARRABAL, exiliado voluntario en París, logra éxitos con su teatro pánico, rompedor y provocativo, mostrando una actitud rebelde ante el absurdo del mundo (El cementerio de automóviles o Pic-Nic). Y mencionamos también a Alberto MIRALLES, que destaca por su teatro breve. 

* EL TEATRO DESDE LOS AÑOS 80 A LA ACTUALIDAD

En los últimos años se abandona un tanto el experimentalismo y empieza a predominar el teatro de autor, fundamentalmente realista, con toques de farsa o parodia. Se toca el tema de la guerra y se recuperan las obras de los exiliados. Las tendencias más destacadas son:

- Teatro realista. Dos obras fundamentales tienen como argumento la guerra civil: Las bicicletas son para el verano, de Fernando FERNÁN GÓMEZ, también actor y director, y ¡Ay, Carmela!, de José SANCHÍS SINISTERRA.

- Teatro-farsa. Heredero de la tradición del sainete y del esperpento, toca temas delicados en tono de humor trágico. El paro, la violencia y las drogas están en el centro de títulos como La estanquera de Vallecas y Bajarse al moro, de José Luis ALONSO DE SANTOS.

Teatro experimental. Promovido por los grupos más rompedores, como La Fura dels Baus, el protagonismo lo adquiere el espectáculo propiamente dicho, en detrimento del texto teatral, al que en ocasiones se da la vuelta, como en el caso de los clásicos. 

- Nuevos/as dramaturgos/as. En los últimos años, autores dedicados también a la dirección, empiezan a sobresalir en España. Es el caso de Juan MAYORGA (La tortuga de Darwin), Ernesto CABALLERO (El crítico),  Ignacio GARCÍA MAY (Alesio) o Alfredo SANZOL (La ternura, obra inspirada en el teatro de Shakespeare). También Paloma PEDRERO, Lucía CARBALLAL con Las últimas, antología de cinco de sus obras, o Angélica LIDDELL.

En este artículo puedes profundizar en este apartado del tema: 

Los últimos dramaturgos

Los teatros y compañías públicos, de gestión municipal, autonómica o nacional cuentan con presupuestos que les permiten abordar montajes ambiciosos y reponer obras del repertorio clásico español. Así ocurre con la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Y la existencia de premios teatrales fomenta la escritura y puesta en escena de nuevos creadores. Así ha ocurrido desde los años 70 con el Premio Lope de Vega del Ayuntamiento de Madrid, que incluía el estreno de las obras premiadas. 

                                                   Teatro Español de Madrid

A partir de los años 90 aparecen compañías independientes que apuestan por recuperar obras medievales y del Renacimiento (Nao d’Amores, dirigida por Ana Zamora), investigar en asuntos de la actualidad (Animalario, con Hamelin o Urtain), por la experimentación (La Zaranda) o por combinar música y texto en piezas que rememoran el teatro del siglo de oro (Ron Lalá).


lunes, 20 de enero de 2025

LA NOVELA ESPAÑOLA (1939-1974)

CONTEXTO HISTÓRICOCULTURAL

La Segunda Guerra mundial (1939‐45) y sus terribles efectos destructores. Le sigue la llamada guerra fría (EEUU/URSS). En lo ideológico el existencialismo y el marxismo harán surgir una literatura de compromiso entre intelectuales y escritores. En España, tras la guerra civil (1936‐39) se impone la dictadura del general Franco, marcada en sus primeras décadas por el autoritarismo, la represión ideológica, la censura y el aislamiento internacional. En los 60 se inicia cierto desarrollo económico acompañado de protestas obreras y núcleos de rebeldía política en la Universidad hasta la muerte del dictador en 1975.

NOVELA EN LA DÉCADA DE LOS 40: EXISTENCIALISMO Y NOVELA DEL EXILIO

En los primeros años del franquismo triunfante aparecen novelas propagandísticas de jóvenes falangistas que exaltan la guerra, el régimen surgido de ella y los valores ideológicos que lo definen, entre las que destacan La fiel infantería (R. García Serrano) o Javier Mariño (Gonzalo Torrente Ballester).

La familia de Pascual Duarte (Camilo José Cela, 1942), Nada (Carmen Laforet, 1945) o La sombra del ciprés es alargada (Miguel Delibes, 1947) suelen considerarse hitos representativos de lo que se conoce como novela existencialista, un reflejo amargo de la vida cotidiana. Sus características son:

- La acción presenta situaciones de gran dureza. El destino trágico del protagonista se resuelve en una violencia extrema y sin sentido.

- Los personajes son seres marginados, violentos u oprimidos (criminales, prostitutas,  etc.), que en ocasiones presentas taras físicas o psíquicas y son descritos en situaciones de máxima tensión.

- Los temas habituales son la incertidumbre del destino humano y dificultad de comunicación personal, la soledad, la frustración de las ilusiones y el desarraigo de los personajes en una sociedad vulgar y miserable. De alguna manera, se trata del malestar social transferido a la existencia individual.

- Frecuentemente se mueven en un espacio limitado, estrecho o cerrado: la celda de una cárcel, la habitación de una casa, el pabellón de un hospital.

- En la narración de los hechos predomina la primera persona: el personaje cuenta su vida evocando el pasado.

- Se utiliza un lenguaje duro, reflejo de las circunstancias y el medio degradado en el que viven los personajes.

NOVELAS 

La familia de Pascual Duarte. Cela inaugura con ella, dentro de la novela existencialista, la efímera corriente del tremendismo: su protagonista se ve arrastrado por la herencia y por el medio social (¿la Segunda República?) a un destino sórdido que lo impulsa constantemente a ejercer la violencia más sanguinaria. 

Nada, de Carmen Laforet, presenta a una joven estudiante recién llegada a la ciudad de Barcelona para estudiar, pero que habrá de enfrentarse a un ambiente familiar  mezquino, de ilusiones fracasadas, que contrasta con el mundo universitario y artístico al que accede a través de sus amigos. Es la primera novela de su autora, ganadora del Premio Nadal con 23 años. 

En cuanto a La sombra del ciprés es alargada, Miguel Delibes traza en ella la vida gris de una ciudad provinciana marcada por hipócritas convenciones morales1 Delibes es ya un clásico que siguió luego una línea realista muy personal, marcada por su profundo humanismo cristiano, en obras de ambiente rural –El camino, Las ratas, Los santos inocentes- o urbano –La hoja roja, El príncipe destronado, etc.



En esta década los novelistas españoles en el exilio aportan perspectivas y temas diferentes en sus obras. Destacamos, entre muchos otros, los siguientes nombres:

Max Aub: de su abundante obra destacamos su ciclo sobre la Guerra Civil integrado por varias novelas (Campo cerrado, Campo abierto, Campo francés, etc.) o su detallada biografía sobre un artista inexistente, Jusep Torres Campalans.

Ramón J. Sender: antes de 1939 ya había escrito novelas de corte realista, y a partir de esa fecha sobresale la variedad y abundancia de sus trabajos: novela histórica (La aventura equinoccial de Lope de Aguirre), evocación del pasado (Crónica del alba), la represión y la posguerra (Réquiem por un campesino español).

Otros novelistas dignos de atención y lectura son Francisco Ayala (Los usurpadores, un conjunto de relatos en los que se reflexiona sobre el poder) o Rosa Chacel (Memorias de Leticia Valle).


NOVELA EN LA DÉCADA DE LOS 50: NOVELA SOCIAL

Nuevamente es la publicación, en 1951, de una obra de Cela, La colmena ‐de la que hablaremos más abajo‐, la que señala el paso a un nuevo tipo de narrativa: la novela social, llamada así por ser los problemas sociales su preocupación esencial. Sus rasgos más significativos serían:

Conjunción de distintas influencias: realismo clásico español, existencialismo, marxismo, nouveau roman francés, etc.

Las actitudes de los escritores van desde el objetivismo (testimonio escueto, sin intervención aparente del autor, de la conducta y los diálogos de los personajes: el ejemplo más logrado sería El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio), al llamado realismo crítico (desde planteamientos próximos al marxismo, se denuncian las injusticias y se busca una toma de conciencia por parte del lector).

El tema central es la sociedad española contemporánea en su conjunto, contemplada desde diferentes ángulos: la vida campesina (Los bravos, de J. Fernández Santos, o La zanja, de Alfonso Grosso), la vida en la ciudad (La colmena, ya citada, o La noria, de Luis Romero), las relaciones de trabajo (Central eléctrica, de López Pacheco), la juventud burguesa abúlica y desocupada (Juegos de manos, de J. Goytisolo, Nuevas amistades, de J. García Hortelano), etc.

Técnicamente, y dada la prioridad que se da al contenido sobre la belleza de las formas (lo que no significa que sean obras estilísticamente descuidadas), predomina una estructura sencilla, de narración lineal y un lenguaje fácilmente comprensible.

El protagonista es casi siempre colectivo, si bien suele haber también un personaje individual representativo de un sector o clase social.

Concentración de la acción en un corto periodo de tiempo, siempre contemporáneo al momento en que se escribe la novela.

El diálogo predomina sobre la descripción en la caracterización de los personajes.

Aparente desaparición del autor: se capta lo puramente externo, al modo de una cámara de cine.

La colmena: destacamos de entre la abundante producción de novela social de esta época la obra de Cela considerada como pionera. En ella se contempla la vida de varios personajes de distinta extracción social y visión del mundo, directa o indirectamente relacionados. No hay un argumento como tal, el eje temático es esa vida colectiva teñida por la miseria económica y moral. La obra se estructura en seis capítulos y un final, integrados a su vez por secuencias “cinematográficas”, y abarca algo más de dos días invernales. La sucesión de secuencias permite contemplar las vidas paralelas o entrecruzadas de los personajes, caracterizados sobre todo a través de sus acciones y palabras, aunque también mediante descripciones. Sobresale someramente entre ellos la figura de Martín Marco, y de la mayoría puede decirse que están marcados por la mediocridad, la hipocresía, la insolidaridad o la impotencia. Hay sin embargo rasgos que separan a La colmena de la novela social, como las intervenciones directas del autor y, quizá, la falta de intención crítica de la obra.

El Jarama de Sánchez Ferlosio describe la excursión dominguera de un grupo de jóvenes obreros de los años 50 a orillas del río Jarama. En este largo domingo todo sucede sin sobresaltos, hasta que Luci, la chica más tímida y dulce del grupo, muere ahogada en le río. El narrador desaparece en la mayor parte de la novela. Normalmente se limita a introducir, sin opinar, el intranscendente diálogo de los jóvenes. El autor utiliza un lenguaje sencillo y muy coloquial (con frases hechas, repeticiones léxicas, refranes) que imita al de un grupo de muchachos de clase baja. Destaca la espontaneidad y naturalidad de sus diálogos.

Otros novelistas de este periodo son: Jesús Fernández Santos, Ignacio Aldecoa, Ana María Matute, Juan Goytisolo, Carmen Martín Gaite (Entre visillos), Josefina Aldecoa, García Hortelano, Juan Marsé (Últimas tardes con Teresa), Luis Goytisolo, Caballero Bonald...

 

NOVELA DE LA DÉCADA DE LOS 60: EXPERIMENTALISMO

El agotamiento, ‐por abuso en ocasiones‐ de las fórmulas del realismo social, la necesidad de recuperar la fantasía, la renovada preocupación por el lenguaje, la influencia de escritores europeos y americanos (Proust, Kafka, Joyce, Faulkner, Dos Passos, etc.) y el surgimiento en esta década del boom de la novela hispanoamericana son factores que van a dar paso a la llamada novela experimental, iniciada en España con Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos, publicada en 1962. Se pueden mencionar como rasgos característicos de esta corriente los que siguen:

Punto de vista: la historia se enfoca desde la perspectiva única de un personaje o desde la perspectiva múltiple de diferentes personajes (lo cual permite ofrecer distintas interpretaciones de una misma realidad).

El autor puede intervenir directamente con sus comentarios.

Aunque no se abandonan del todo los problemas sociales o la intención crítica, se da cabida en la novela a lo irracional, lo onírico, lo alucinante, la ironía, el humor.

Se prefiere la estructura en secuencias o en un discurso ininterrumpido a la división en capítulos.

Desorden cronológico: aparecen cortes, elipsis, saltos atrás (analepsis o flash back), saltos adelante (prolepsis o flash forward), etc.

Protagonista individual, pero en conflicto con lo que le rodea y consigo mismo, muchas veces vapuleado por las circunstancias en que vive.

El diálogo pierde importancia a favor del estilo indirecto libre y del monólogo interior, que permiten al lector sumergirse en la mente del personaje.

Exploración de todas las posibilidades expresivas del lenguaje.

Papel activo del lector en la lectura y en la re‐creación interpretativa de la novela.

Además de autores ya consagrados que participan también de esta tendencia de experimentación, como Cela (Oficio de tinieblas 5), Delibes (Cinco horas con Mario) o Torrente Ballester (La saga/fuga de J. B.), vemos aparecer nuevos autores durante esta década que consolidan la nueva corriente:

Luis Martín Santos: representa con Tiempo de silencio todos los rasgos antedichos. Se trata de una originalísima novela que no abandona la denuncia y la crítica, pero la ofrece en un molde completamente diferente. El protagonista es un joven médico desarraigado e indeciso condenado al fracaso por la presión del ambiente que lo rodea. El resto de personajes conforma una humanidad degradada en la que aparecen retratadas sin maniqueísmo las distintas clases sociales.

Juan Marsé: al igual que L. Martín Santos, no descuida en sus obras los problemas sociales, pero los aborda con un nuevo enfoque: intervenciones del autor, mezcla de lo real y lo imaginario, sarcasmo, parodia, etc. Mencionamos interesantes ejemplos como Últimas tardes con Teresa, Si te dicen que caí, La muchacha de las bragas de oro, El amante bilingüe, etc.

Juan Benet: lleva la experimentación a su nivel más elevado en Volverás a Región (donde aborda la degradación de una ciudad española imaginaria y de sus personajes) o en Una meditación (novela presentada como texto ininterrumpido, sin corte alguno).


LA NOVELA DE LOS PRIMEROS AÑOS 70

El afán de búsqueda de nuevas formas de narrar, prosigue en los primeros los de los 70 y el experimentalismo llega a extremos insospechados: presencia de lo imaginativo, de lo onírico, de lo absurdo… Además de toda clase de investigaciones en el campo de las estructuras narrativas y el lenguaje. Algunos autores, fieles a su narrativa, fueron más moderados, como es el caso de Delibes.

 

miércoles, 23 de octubre de 2024

Manuel Machado, poeta modernista

 Manuel, el mayor de los hermanos Machado, nació en 1874, un año antes que Antonio, en Sevilla, aunque su vida le llevó también a Madrid, París, ciudad en la que conocería el Simbolismo, Burgos, donde pasó la guerra civil, y, por último, de regreso a Madrid, donde murió en 1947.

LA POESÍA

Encuadrado en sus comienzos en el modernismo, sus poemarios mayores fueron Alma, publicado en 1902, El mal poema, de 1909, y Ars Moriendi, que vio la luz en los años 20 del pasado siglo. Otro libro posterior lo tituló Phoenix.

Director del archivo municipal de Madrid en dos etapas, se sintió atraído por los ambientes bohemios de las capitales española y francesa, que refleja en poemas como  "Nocturno madrileño". Otras composiciones relevantes son las tituladas "Adelfos", "Retrato", de 1909, "Castilla" , o "Ecos", de 1945. Después de la guerra y tras su paso por la cárcel de Burgos, decide escribir poemas en los que elogia al bando vencedor, como un soneto dedicado a Franco. 

Puedes leer algunos de sus textos en el siguiente enlace o en la página web "Poemas del Alma" de dedicada al autor: Poemas de Manuel Machado en Zendra


EL TEATRO 

Con su hermano Antonio escribió obras dramáticas que se encuadran en la corriente del teatro popular en verso, de ambiente andaluz: La Lola se va a los puertos..., de 1929 o La duquesa de Benamejí, de 1932. Hace poco se ha descubierto una obra inédita, escrita también a cuatro manos. Se trata de La diosa razón, drama histórico ambientado en la Revolución francesa.


El reportaje Manuel Machado o la edad de la poesía, en RTVE Play quiere reivindicar su figura cuando se cumplen los 150 años de su nacimiento:

Manuel Machado o la edad de la poesía

También lo hace una exposición en Sevilla dedicada a los dos hermanos poetas:

Reportaje inauguración exposición. RTVE Play


lunes, 23 de septiembre de 2024

EL TEXTO. Tipos de textos

1. ¿Qué es un texto?

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Este ejemplo es: ¿una oración, un enunciado, un texto?

Recordemos que la lengua es un sistema complejo cuyo estudio comprende varios niveles con sus distintas unidades. La oración pertenece al nivel sintáctico; el enunciado y el texto al nivel comunicativo, siendo el enunciado su unidad mínima y el texto la unidad máxima. (Aunque un texto puede estar formado por un solo enunciado, siempre que tenga sentido completo.

En resumen, un texto es la máxima unidad de comunicación (oral, escrita o multimodal) con sentido completo cuyas partes tratan un mismo tema, se cohesionan adecuadamente y expresan la voluntad de quien lo emite.

 2. ¿Un texto siempre está escrito?

Cuando hablamos de texto solemos imaginarnos una hoja de papel o un libro. Cualquier medio que sirva como soporte de la escritura. ¿Y los textos orales? ¿Existen o tienen otro nombre?

Algunos expertos prefieren denominar discurso a los textos orales. Pero sí existen. De hecho, los textos pueden ser orales o escritos. Hoy también se añaden los textos multimodales, es decir, aquellos que combinan la parte textual (lingüística) con imágenes, hipervínculos, etc.


3. Ejemplos de textos

Di cuáles de estos ejemplos son textos y cuáles no: 

- Un anuncio radiofónico.
- El sonido de un timbre.
- Una receta de cocina.
- Un chiste.
- El perfume de una rosa.
- Un manual de instrucciones.
                                                                 Añade unos cuantos ejemplos más a la lista.



CLASIFICACIÓN DE LOS TEXTOS

Además de la clasificación por su forma de difusión en textos orales, escritos o multimodales, existen otras clasificaciones. Vamos a ver tres que nos interesan para la pregunta 1.1.c de la prueba de acceso a la universidad:


MODALIDADES TEXTUALES

Las modalidades del discurso son las distintas estructuras que un texto adopta según la intención del emisor. Suelen darse mezcladas en un mismo texto:

- Narración
- Descripción
- Diálogo
- Exposición
- Argumentación

TIPOS DE TEXTOS

Según el tema que traten o el género se clasifican en:

- Textos científicos 
- Textos humanísticos
- Textos literarios
- Textos periodísticos
- Textos publicitarios
- Textos jurídicos y administrativos

También se habla, según el ámbito de uso, de los textos académicos o de los textos del ámbito personal.

GÉNEROS o SUBGÉNEROS

Cada tipología textual tiene unas características, aunque dentro de ellos existan géneros:

* Textos literarios
- Narrativos
- Líricos
- Dramáticos
- Didácticos

* Textos periodísticos:
- Géneros de información (noticia)
- Géneros de opinión (artículo de opinión, columna)

* Textos humanísticos
- Ensayo 
- Biografía
- Autobiografía

Cuando en un examen de EVAU o PAU nos piden que digamos qué tipo de texto estamos comentando, debemos atender a las tres clasificaciones. 

Por ejemplo: texto argumentativo, periodístico, artículo de opinión. O bien: texto periodístico de opinión, artículo o columna, que emplea la modalidad argumentativa.


miércoles, 18 de septiembre de 2024

LAS LENGUAS DE ESPAÑA

España es un territorio en el que se hablan diferentes lenguas, no solamente el español, aunque este sea el idioma oficial de todo el país. Existen otras lenguas, también oficiales, en algunas zonas. 

Esto dice el artículo 3 de la Constitución española:

1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.

2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.

3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.


REFLEXIONA

A) ¿Español y castellano es lo mismo? ¿Se refieren los dos términos a la misma lengua?

B) ¿Qué significa que "todos los españoles tienen el derecho a usarla (el castellano)? ¿Estamos obligados a hacerlo?

C) ¿Nos dice la Constitución cuáles son las lenguas cooficiales (oficiales junto con el castellano en algunas Comunidades Autónomas)?


ACTIVIDADES

Entra en esta página del Instituto Geográfico Nacional y observa el mapa de las lenguas de España: mapa lingüístico de España

¿Cuáles son las lenguas habladas en nuestro país y en qué territorios?


En este vídeo de Youtube puedes escuchar la versión musicada por Luz Casal y Carlos Núñez de un poema en gallego de Rosalía de Castro: 



¿Qué sensaciones te provoca el poema / canción? ¿Crees que puedes entender lo que Rosalía quería expresar, aunque no conozcas la lengua gallega?


LENGUAS OFICIALES

Que una lengua se declare oficial (o cooficial) en un territorio significa que las administraciones públicas la protegen y usan como vehículo en los documentos oficiales (leyes, decretos), en la enseñanza. También en los medios de comunicación públicos.

¿Sabes quién declaró por primera vez el castellano lengua oficial de su reino?


LA NORMALIZACIÓN LINGÜÍSTICA

Es el proceso por el cual una lengua minoritaria adquiere mayor protagonismo a través de leyes y otras medidas que fomentan su utilización. La normalización ha sido necesaria en España tras la dictadura de Franco, pues el catalán, el gallego y el euskera estaban prohibidas y su uso se restringía al ámbito rural o familiar. 

Debemos tener en cuenta que estas eran las lenguas maternas de un buen número de hablantes, y que tanto el gallego como el catalán tenían una gran tradición literaria en la Edad Media, aunque después perdieron importancia hasta que fueron recuperadas como lenguas de cultura en el siglo XIX con los movimientos del Rexurdimento gallego y la Reinaxença catalana.

LA NORMA CULTA Y LA LENGUA ESTÁNDAR

Una lengua no es sólo un sistema de signos o un código para expresarse, sino una manera de entender el mundo y un vehículo de cultura. Por ello es importante que las protejamos. De ello se ocupan las distintas academias: la Real Academia de la Lengua Vasca, la Real Academia da Lingua Galega el Institut d'Estudis Catalans.

Para el castellano tenemos la Real Academia Española, fundada en el siglo XVIII, ( RAE ) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), pues nuestra lengua común es oficial en muchos países de América.

Ellas señalan normas de uso de cada lengua como guía para los hablantes de la misma. Esto es lo que dice la RAE en su Glosario de Términos Gramaticales sobre ello: La norma lingüística

La lengua estándar sería la variedad que se presenta como modelo para los hablantes, pues respeta las normas gramaticales además de superar las variantes geográficas o sociales. A ella intentan aceercarse los medios de comunicación social. 


LOS DIALECTOS DEL CASTELLANO

Una lengua se habla de distinta manera según las zonas. A estas variantes geográficas las llamamos dialectos. Todas las lenguas tienen dialectos. 

El castellano se habla en varios continentes, así que presenta bastantes variantes de este tipo. Aunque podemos agruparlas en:

* DIALECTOS SEPTENTRIONALES 

Se hablan en el norte (Castilla y León, Cantabria, …) 

No presentan muchos rasgos distintivos, salvo: 

- Clara distinción entre los sonidos /z/ y /s/
- Preferencia del pretérito perfecto simple en lugar del pretérito perfecto compuesto: "¿qué hiciste esta mañana?" en lugar de "¿qué has hecho esta mañana? 
- Pronunciación fuerte de la /d/ final de palabra, incluso como /z/ ("Madriz").

* DIALECTOS MERIDIONALES

Se hablan en la zona sur de la Península y en las Islas Canarias. Podemos distinguir: el andaluz, el extremeño, el murciano y el canario. Algunos de sus rasgos comunes son: 

- El seseo o pronunciación del sonido /z/ como /s/.
- En alguna zonas, también ceceo (pronunciación de /s/ como /z/).
- La aspiración de /s/ a final de palabra o de sílaba. También del sonido /j/: "eh que", "coher",...
- Pérdida de de /d/ entre vocales, sobre todo en participios: "cansao"
- Pérdida de consonantes l, r al final de palabra: "árbo". 

* EL ESPAÑOL DE AMÉRICA

No es un dialecto único, sino que comprende seis variantes, de acuerdo con las regiones: rioplatense, chileno, andino, caribeño, mexicano y centroamericano. 
 
Las características generales del castellano hablado en Hispanoamérica son:  

- El seseo: igual que en el dialecto andaluz, las sílabas za, ce, ci, zo, zu se pronuncian con el sonido /s/. 
- Voseo: utilización del pronombre vos en lugar de tú, acompañado de formas verbales particulares: vos tenés. 
- Yeísmo: se da en todas las variantes del castellano. Consiste en pronunciar la ll como y (consonante). 
- Utilización de usted en lugar de tú (en el registro coloquial), incluso de padres/madres a hijos/as: ¡Usted, tráigame! 
- Léxico propio, que varía entre países o regiones: papas (por patatas), carro (coche), cuadra (manzana de casas), celular (teléfono móvil), jugo (zumo), cobija (manta), plata (dinero), … 

Según la norma, todas las variantes dialectales deben ser respetadas en su uso oral,  aunque no deben reflejarse por escrito.


domingo, 8 de septiembre de 2024

LAS VARIEDADES DE LA LENGUA

 Un idioma es algo vivo, que está en uso, por lo tanto, no es uniforme, sino que presenta variantes  que dependen de diversos factores. Así,  en una misma lengua hay variantes geográficas, variantes sociales y variantes de situación.


-         VARIEDADES GEOGRÁFICAS O DIATÓPICAS: DIALECTOS.

Un dialecto es la variante de una lengua que depende del lugar en el que se habla. Cada idioma tiene diversos dialectos, es decir, maneras de hablar una lengua en diferentes países o regiones. El castellano cuenta con varios: 

DIALECTOS DEL CASTELLANO

    Septentrionales: del norte (Castilla y León, Cantabria, …)

   Meridionales: de la zona sur (Andalucía, Canarias, …) Se caracterizan por el seseo, la aspiración de la s, pérdida de d final o entre vocales,...

   El español de América: no es un dialecto único, sino que comprende seis variantes, de acuerdo con las regiones: rioplatense, chileno, andino, caribeño, mexicano y centroamericano. 

Las características generales del castellano hablado en Hispanoamérica son:  

- El seseo: igual que en el dialecto andaluz, las sílabas za, ce, ci, zo, zu se pronuncian con el sonido /s/. 

- Voseo: utilización del pronombre vos en lugar de tú, acompañado de formas verbales particulares: vos tenés. 

- Yeísmo: se da en todas las variantes del castellano. Consiste en pronunciar la ll como y (consonante). 

- Utilización de usted en lugar de tú (en el registro coloquial), incluso de padres/madres a hijos/as: ¡Usted, tráigame! 

- Léxico propio, que varía entre países o regiones: papas (por patatas), carro (coche), cuadra (manzana de casas), celular, jugo (zumo), cobija (manta), plata (dinero), … 

Las variedades dialectales se aprecian en el habla, pero no deben expresarse por escrito.


-         VARIEDADES SOCIALES O DIASTRÁTICAS: NIVELES.

Tienen que ver con factores que afectan al hablante en su relación con la sociedad, como:

·                La profesión: jergas profesionales o tecnolectos (Ej.  jerga médica)

·                El ambiente: jergas propiamente dichas o argots (Ej.  argot de los delincuentes).

·                La formación o el nivel cultural de los hablantes:

- Nivel culto: Aquel que utilizan los hablantes mejor formados, con un alto  nivel cultural.

- Nivel o lengua estándar: Variedad intermedia, que adoptan, sobre todo, las instituciones y los medios de comunicación. Respeta en buena medida las normas, aunque no es tan rígido como el anterior.

- Nivel vulgar: Nivel de lengua propio de aquellos que carecen de formación académica, por lo que cometes errores gramaticales llamados vulgarismos.


-         VARIEDADES DE SITUACIÓN O DIAFÁSICAS: LOS REGISTROS.

La manera de expresarnos también cambia según la situación en la que nos encontremos. Todos los componentes del contexto condicionan la elección del hablante: la relación entre emisor y receptor,  el tema, el estado anímico,…

Los registros se dividen en formales e informales. El principal registro informal es el lenguaje coloquial.

- Registro coloquial: Es el que todos empleamos en la vida cotidiana para comunicarnos con los amigos y la familia. Es la variedad más utilizada en las conversaciones y se caracteriza por ser espontánea. Algunos de sus rasgos son:

1.         Léxico sencillo y familiar.

2.     Uso de palabras comodín (cosa, tema), muletillas (¿entiendes?, en plan,…) y frases hechas.

3.      Uso de aumentativos (malote), de diminutivos (manitas), de interrogaciones retóricas (¿ya viniste?), y de exclamaciones (¡menudo lío!).

4.      Acortamiento de palabras (apócopes): cole, profe, bici.

5.      Frases cortas, algunas sin terminar (puntos suspensivos).

6.      Alguna incorrección gramatical: laísmos.

 

-Registro formal: Más cuidado, menos espontáneo. Puede emplearse en la lengua oral o escrita, pero en esta es obligatorio. Se usa en ambientes académicos y profesionales. Se caracteriza porque:

1.      Emplea un léxico más rico y complejo.

2.      No se usan palabras comodín ni  muletillas.

3.      Se evitan las repeticiones.

4.      Se cuida la expresión en todos los aspectos.

5.      No se cometen incorrecciones gramaticales.

 

ACTIVIDADES

1. Busca ejemplos del uso del registro coloquial en este fragmento de la novela El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio.

- ¡Bueno, hombre!, ¿qué os pasa ahora? ¿Me la vais a quitar? - Echaba el brazo por los hombros de Carmen y la apretaba contra su costado, afectando codicia, mientras con la otra mano cogía un tenedor y amenazaba, sonriendo:

- ¡El que se arrime...!

- Sí, sí, mucho teatro ahora -dijo Sebas-; luego la das cada plantón, que le desgasta los vivos a las esquinas, la pobre muchacha, esperando.

- ¡Si será infundios! Eso es incierto.

- Pues que lo diga ella misma, a ver si no.

- ¡Te tiro...! -amagaba Santos levantando en la mano una lata de sardinas.

- ¡Menos!

- Chss, chss, a ver eso un segundo... -cortó Miguel-. Esa latita.

- ¿Esta?

- Sí, esa; ¡verás tú...!

- Ahí te va.

Santos lanzó la lata y Miguel la blocó en el aire y la miraba:

- ¡Pero no me mates! -exclamó-. Lo que me suponía. ¡Sardinas! ¡Tiene sardinas el tío y se calla como un zorro! ¡No te creas que no tiene delito! -miraba cabeceando hacia los lados.


2. Localiza rasgos del español de América (dialecto) en estos versos de Mario Benedetti. Escucha el poema en su voz: Te quiero

Tus manos son mi caricia

mis acordes cotidianos

te quiero porque tus manos

trabajan por la justicia

   si te quiero es porque sos

   mi amor mi cómplice y todo

   y en la calle codo a codo

   somos mucho más que dos 

[...]

y por tu rostro sincero

y tu paso vaganundo

y tu llanto por el mundo

porque sos pueblo te quiero


3. Justifica qué nivel de la lengua se emplea en un artículo de opinión publicado en un periódico.